TERMORREGULACIÓN
Se entiende por Termorregulación, el proceso necesario que realiza nuestro cuerpo para lograr una homeostasis térmica, es decir, tener un equilibrio térmico en donde esté regulada tanto la producción de calor (termogénesis),como su pérdida (termólisis).
La termorregulación en los seres humanos va estar medida por factores tanto externos (o ambientales) como internos, ya sean como un mecanismo de pérdida de calor o de ganancia de calor. Centrándonos en los factores internos, estos van a estar regulados por el Hipotálamo, centro regulador de la temperatura de nuestro organismo, el cual consta de una parte anterior (en donde se centra la regulación por pérdida de calor) y una parte posterior (centro regulador de la ganancia de calor).
El Hipotálamo, centro de integración y control, presenta un punto de ajuste crítico o termostato, el cual es 37.1°C, sirve como indicador para el hipotálamo para activar los mecanismos, de elevación de la temperatura, cuando la temperatura de nuestro cuerpo sea menor a la temperatura del termostato, o de disminución de la misma, cuando la temperatura corporal sea mayor que la del termostato.
APLICACIÓN MÉDICA
Dentro de las aplicaciones médicas, encontramos a la fiebre como un signo de respuesta inflamatoria sistémica frente a una infección autoinmune.
La fiebre como un signo sencillo y preciso de registrar, es considerado un buen indicador de enfermedades, además de ser útil para el seguimiento y la evaluación de las eficacias terapéuticas, sin embargo, también puede agravar la insuficiencia cardiaca o pulmonar debida a que la fiebre puede aumentar la demanda de oxígeno y aumentar el gasto cardiaco de las personas; una fiebre muy elevada produce daño en el sistema nervioso, así como también puede considerarse como síntomas para producir alteraciones del estado mental en pacientes con demencia.
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